Las sociedades evolucionan junto con sus tradiciones y fiestas. Quizá esto explique por qué, salvo en contadas ocasiones, las fiestas de cumpleaños temáticas para niños eran poco comunes hace décadas.
Hoy en día, no es raro que los niños elijan una fiesta temática. Pero esta tradición no es exclusiva del ámbito de las celebraciones infantiles. Muchas parejas adultas deciden celebrar un banquete de boda temático. Algunas eligen conmemorar el "Medio Siglo" celebrando también con fiestas temáticas.
¿Qué sucede con las fiestas temáticas?
Según los psíquicos, una fiesta temática implica algo más que utilizar unos cuantos objetos o decoración para representar a un personaje determinado. En su lugar, el niño (y el adulto, para el caso) se siente como si estuviera "viviendo en otro planeta" debido a una interpretación y personificación completas. Esto produce una dinámica de fantasía y juego que es esencial en cualquier celebración.
El tema de la fiesta es fundamental tanto para el juego que se desarrolla a su alrededor como para las conversaciones que tienen lugar. Esto hace posible que niños y adultos se disfracen de superhéroes con un disfraz básico, y también incorpora cualquier tipo de situación a la propia fiesta, convirtiéndola en una ocasión propicia para el juego y la creatividad.
¿Es eso todo?
No conviene evaluar la decoración, los artículos o la vajilla al azar. Todo tiene que encajar en el tema elegido. Incluso la hora del día en que se celebre el evento debe estar en consonancia con el tema elegidos para la fiesta. Una fiesta de vampiros o de terror, por ejemplo, debe celebrarse ineludiblemente por la noche.
Beneficios de las fiestas temáticas para niños
- Fomenta la imaginación de los niños.
- Proporciona temas de debate y temas que los niños encontrarán muy interesantes. Así, los niños se sentirán impulsados a aprender más sobre arte, por ejemplo, si organiza una fiesta temática en torno a él.
- Los niños no necesitan animadores, o sólo un poco, porque suelen ser más creativos y curiosos que los adultos.
- Son más rentables. Aunque las fiestas de este tipo pueden programarse en un salón, también pueden programarse en una casa o parte de ella, lo que puede ahorrar mucho dinero.
- En comparación con las fiestas de cumpleaños sin tema, los niños tienden a recordar más fácilmente las fiestas temáticas.